Transición del gatito bengalí a su nueva casa.
- Mariano Pascual
- 28 ago 2019
- 3 Min. de lectura
TRANSICIÓN DEL GATITO BENGALÍ A SU NUEVA CASA
Seguramente querrás envolver rápidamente a tu nuevo gatito bengalí en todo aspecto de tu vida en casa, pero conseguirás que se adapte mejor a la familia si introduces a tu gatito bengalí en la vida del hogar lenta y cuidadosamente. Necesita tiempo para acostumbrarse a su nuevo ambiente, sus ruidos, olores, y la localización de su nuevo arenero.
Prepara una habitación pequeña con todo lo que el gatito bengalí necesita: comida, agua, arenero y algunos juguetes. Cuando llegues a casa con tu nuevo gatito bengalí, ve directamente a esa habitación, sitúa allí tu gatito bengalí en su arenero, y déjalo descubrir su nuevo mundo desde allí. No lo dejes salir de su habitación durante un par de días. Después, cuando lo vayas notando más tranquilo, lentamente ve permitiendo al gatito bengalí explorar una habitación de cada vez bajo tu supervisión. Recuerda que tu gatito bengalí necesita saber dónde está ubicado su arenero, y que esa localización sea cercana. Mantén la misma alimentación que el gatito bengalí haya tenido en su anterior casa, al menos durante los primeros días. Además, si tienes otras mascotas, sé cuidadoso para no arruinar lo que podría ser una muy buena relación entre ellos.
Aunque el bengalí se acostumbra mucho antes que otros gatos a su nueva casa porque es un gato muy sociable y atrevido, puede haber algunos que tarden un par de días en adaptarse; no te preocupes, ten paciencia y en poco tiempo tendrás al gato bengalí cariñoso y mimoso que estabas buscando.

SI YA TIENES GATOS EN CASA
Si ya tienes gatos en casa, puede ser que al encontrarse tu nuevo gatito bengalí con los otros gatos se muestre asustado o enfadado, no hay que alarmarse, es una reacción normal que se irá con el paso del tiempo. Por ello, si tienes gatos en casa y lo notas nervioso, es recomendable que también dejes al gatito bengalí cerrado según indicado anteriormente. Pues darles alguna golosina a los dos (o más) gatos en ambos lados de la puerta de la habitación. Esto hará que empiecen su relación de forma positiva tras asociar esta nueva experiencia con una golosina. Gradualmente, cada día, ve moviendo los platos más cerca de la puerta, hasta que el gato y el nuevo gatito bengalí puedan comer tranquilamente en cada lado. Posteriormente también puedes usar dos topes de puerta, para abrir la puerta lo suficiente para que el gatito bengalí y el gato únicamente se puedan ver sin que ello implique que estén totalmente juntos.
Una vez que tu gatito bengalí, mientras aún sigue encerrado en su cuarto, ya esté comiendo bien y usando su arenero, déjale salir y dale un tiempo para empezar a explorar la casa, mientras que mantienes al otro gato encerrado. Este cambio será otra manera de que el gatito bengalí y el gato sientan el olor del otro sin un encuentro cara a cara. Esto también dejará a tu gatito bengalí familiarizarse con el nuevo entorno sin sentirse intimidado por el otro gato.
Evita cualquier interacción entre el nuevo gato bengalí y tu otro gato que resulte en comportamiento asustado o agresivo, es mejor que vayas presentando los gatos de forma tan gradual que ninguno de ellos llegue a reaccionar así. Son de esperar leves signos de esos comportamientos, pero no des la oportunidad de que se intensifiquen. Si alguno de ellos se vuelve asustadizo o agresivo, sepáralos, y continúa con el proceso de presentación otro día, para que la adaptación sea gradual.
Será una buena idea tener dos o más areneros y palas (lo ideal es un arenero por gato más uno de repuesto en hogares con varios gatos) y deberás limpiar los areneros con frecuencia. Asegúrate de que ningún gato sea molestado por otro mientras tratan de usar los areneros, ya que esto podría resultar en problemas de comportamiento.
Durante los primeros momentos, seguramente habrá bufidos y/o gruñidos. Si comenzara una pelea, no interfieras agarrando a uno de los gatos, envuelve a uno de ellos en una manta antes de cogerlo. Sepáralos hasta que todo se haya calmado. Puede ser bueno mantener a los gatos separados cuando no puedas supervisarlos, hasta que estés seguro de que hayan superado esta primera fase.
RECUERDA SIEMPRE: los juguetes son para jugar, las manos son para acariciar y dar cariño a nuestra mascota. Si usas tus manos para jugar con tu gatito cuando es joven, quizá tengas problemas con los arañazos y las mordeduras cuando sea adulto. Los niños también necesitan aprender cómo jugar con animales y deben ser supervisados.
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